viernes, 18 de octubre de 2013

TEMA 1 LA IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN EN LOS CENTROS EDUCATIVOS



La Importancia de la Evaluación en los Centros Educativos
I.                   RESUMEN.-
La evaluación es un medio para identificar áreas del progreso, optimizar la calidad de los procesos de enseñanza- aprendizaje, medir aprendizajes, dominios y desarrollo de competencias.
Tradicionalmente la educación en los profesionales han carecido de una cultura y tradición evaluadora “se poseen hábitos y costumbres calificadoras”, a través de cuantificación  numérica de su saber.
En consecuencia, se considera que una de las medidas claves para el mejoramiento de la calidad en la educación, es reconsiderar los procesos de evaluación educativa a partir de la creación de instrumentos de evaluación pertinentes y su aplicación sistemática,  Por lo que la evaluación debe ser una guía para corregir, mejorar y perfeccionar  la calidad de los sistemas educativos.
II.                PALABRA CLAVE.- Evaluación

III.             INTRODUCCION.-
El concepto moderno de la evaluación es el de considerarlo como una etapa del proceso de enseñanza aprendizaje que se maneja para detectar el progreso y mejora del alumno en cuanto al desarrollo de sus competencias, tomando en cuenta la información que se obtiene para que el maestro y el alumno tomen decisiones. Existen diferente razones  por las que se debe evaluar el aprendizaje, estos pueden ser administrativos, formativos, informativos o motivacionales.
La evaluación es un medio para identificar áreas del progreso, optimizar la calidad de los procesos de enseñanza- aprendizaje, medir aprendizajes, dominios y desarrollo de competencias.
Por lo que la evaluación debe ser una guía para corregir, mejorar y perfeccionar  la calidad de los sistemas educativos.
Todos los sistemas educativos requieren de la evaluación, como un elemento estratégico que atraviesa todos los espacios, otorgando información y conocimientos útiles para la toma de decisiones.
IV.             DESARROLLO.-
Es importante la evaluación en los centros educativos e inclusive es considerada como algo esencial para su funcionamiento, para lo cual se debe contar con recursos y procedimientos para evaluarse por si mismos, pero también es necesario ser evaluados por agentes externos de manera objetiva e imparcial.
Por la importancia de la evaluación es que ha despertado gran interés en los últimos años, por mejorar la eficacia de las instituciones, el trabajo de los grupos y equipos educativos y los resultados alcanzaos por los alumnos. Se evalúa no solo con la intención de constatar logros sino de analizar el desarrollo de los procesos, identificando factores influyentes e introduciendo las correcciones oportunas para reconducirlos.
Como se puede apreciar la evaluación está en la vida diaria, la misma puede ser formal e informal este último no es planificado como tampoco se efectúa de acuerdo a un procedimiento predefinido.
Tradicionalmente la educación en los profesionales han carecido de una cultura y tradición evaluadora “se poseen hábitos y costumbres calificadoras”, entendiendo que califica es premiar o sancionar a través de su cuantificación numérica de su saber. La formación inicial de los docentes en materia de evaluación es insuficiente y ha conducido al desarrollo de las prácticas evaluadoras irregulares en las que la falta de técnica y los criterios más o menos arbitrarios has presidido la actuación del profesorado en materia de evaluación.
La evaluación ocupa un papel central muy importante en el proceso de enseñanza, debido a que los instrumentos y prácticas no obedecen ni a lo planificado en la programación del aula ni a lo impartido en clase. Todo ello contribuye al desconcierto del alumnado, porque desconoce que ha de ser evaluado, y como será se le pedirá que demuestre lo aprendido.
Con el fin de que  la evaluación  sea un instrumento de propiciar la reflexión al profesorado, individual o colectivamente, para un proceso de transformación o de cambio de la práctica de cada profesional o de centros educativos, se debe centrar la situación de las prácticas evaluadoras imperantes, una adaptación del mismo permite construir un cuestionario de autoanálisis que facilita la reflexión sobre su propia práctica en materia de evaluación y puede ser empleado como un punto de arranque para la transformación de la misma. Por lo que la evaluación se convertirá en una actividad valiosa y útil, el cual se logrará en la medida que permita conocer qué desarrollo de los contenido y objetivos ha alcanzado el alumno, que evolución ha experimentado desde su situación inicial, que dificultades ha presentado durante el proceso de aprendizaje y cuáles de las estrategias empleadas para superarlas se han mostrado más eficaces.
Por la importancia del presente tema, presentaremos opiniones respecto a la importancia de la evaluación en los centros educativos.
LA IMPORTANCIA DE LA EVALUACIÓN EN EL PROCESO ACADÉMICO DENTRO DEL AULA
La evaluación educativa en México, es una de las áreas más complejas en el campo de la acción docente, ya que sustenta que el propósito fundamental de la educación es corroborar los alcances de los objetivos previamente trazados con respecto al aprendizaje. A partir de la evaluación, es posible analizar el proceso enseñanza-aprendizaje; por ello, abordar la problemática de la evaluación, es encarar las fallas fundamentales de un sistema educativo.
Precisar con exactitud cuáles son las causas que han motivado el bajo nivel de aprendizaje del alumnado en México, pareciera operación sencilla; sin embargo, dado que no existe en el país una cultura de evaluación apropiada, es decir que cumpla con los parámetros para establecer la credibilidad de lo que los instrumentos de evaluación aplicados a los alumnos y maestros arrojen, aquéllas que se han realizado hasta la fecha, están lejos de reflejar la situación real que prevalece en las aulas.
Cuando nos referimos al término evaluación se relaciona usualmente a la idea de medición; sin embargo, medir significa determinar la extensión y/o cuantificación de una cosa, en tanto que la evaluación implica valorar la información, a través de la emisión de un juicio.
En el ámbito educativo la operación de evaluar consiste en estimar su valor no material; evaluar hace referencia a cualquier proceso por medio del que alguna o varias características de un grupo de alumnos, profesores, materiales, programas u objetivos educativos, reciben la atención de quien evalúa, analizando y valorando sus características y condiciones en función de criterios o puntos de referencia ara emitir un juicio relevante para la educación.
Por lo tanto; la evaluación deberá servir entonces, para reorientar y planificar la práctica educativa. Conocer lo que ocurre en el aula a partir de los procesos pedagógicos empleados y su incidencia en el aprendizaje del alumno, reorientando cuantas veces fuere necesario los procesos durante su desarrollo, es una de las funciones más importantes de la evaluación.
Lamentablemente se puede observar con tristeza que en el ámbito educativo se ha confundido siempre el evaluar con el medir; comprobar el rendimiento o cualidades de un alumno a través del uso de métodos específicamente cuantitativos, es una práctica común en la actualidad; sin embargo, la evaluación va más allá de las teorías y prácticas de medición psicológica utilizadas desde los años 60, las cuales daban respuesta a la realización de exámenes demandados por el sistema
Ahora bien, una de las concepciones más amplias y generalizadas que versan sobre el concepto de evaluación es aquella que entiende el proceso como una actividad que ejercen los profesores sobre sus alumnos. Para todos es conocido que para los docentes, evaluar es una actividad contemplada como obligación institucional y se abocan a su práctica porque tienen que informar ya que "no les queda más remedio"; para otros en cambio es aceptada con cierta complacencia dado que es una medida que les permite ejercer presión sobre los alumnos y mantener el orden en el aula.
Pocos son en realidad los docentes que utilizan los resultados de las evaluaciones para mejorar su actuación frente al grupo. Por su parte, el alumno rechaza todo tipo de evaluación, ya que su práctica le resulta odiosa y frustrante, provocando que estudie solamente con la finalidad de aprobar el examen.
Al respecto cabe señalar que existen numerosas investigaciones sobre la evaluación del alumno, en contraste con la escasez de estudios sobre otros elementos que intervienen en la enseñanza tales como la evaluación de los docentes, los materiales, los programas y las organizaciones escolares por nombrar unos cuantos. Una investigación sobre el rendimiento de los alumnos, arrojará datos muy valiosos pero radicalmente diferentes a los que aportaría otra investigación relativa a los conocimientos y métodos empleados por los profesores. De ahí la importancia de evaluar todos y cada uno de los componentes del sistema escolar.
A pesar de la utilidad de la evaluación, hasta hoy resulta complicado organizar procesos evaluativos, dadas las trabas y los bloqueos impuestos a estas investigaciones, ya que los responsables de las instituciones o programas, saben que en ocasiones los datos son utilizados como elementos de poder político; en otros casos, cuando los resultados son desfavorables, simplemente no se difunden.
En orden de implementar acciones sustantivas en favor de la educación, será necesario conocer la problemática actual de la evaluación y subsanar sus errores recurrentes, entre los que se contemplan algunos de los siguientes:
  • En la práctica docente con frecuencia se observa que en las escuelas se mide, no se evalúa, pero no resulta relevante la solución de problemas, la creatividad, el autodescubrimiento, los valores adquiridos, las actitudes y el desarrollo de hábitos, cuando en realidad todos estos aspectos deben ser tomados en cuenta.
  • Solo se evalúa al alumno, quien se somete a exámenes calendarizados que evalúan conocimientos aprendidos, más no aprehendidos. A los resultados se les sitúa normalmente en una escala numérica o alfabética, otorgando una calificación que ha pasado por alto las capacidades individuales de los sujetos, el esfuerzo realizado por
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  • Se evalúan resultados (en realidad se califican), sin tener en cuenta si el instrumento de evaluación fue el adecuado o si el aplicador (profesor) supo transmitir correctamente las indicaciones; o bien, si el criterio utilizado para evaluar fue acertado. Asimismo se toma en cuenta que el alumno alcance la nota aprobatoria, sin considerar como lo logre (el acordeón en todas sus modalidades y la copia son las "técnicas" más utilizadas en estos casos); tampoco importan los medios empleados.
  • Se evalúan solo los conocimientos observables y comprobables (aunque se hayan aprendido de memoria o se haya comprado un examen), cuando lo sustantivo es el desarrollo de competencias cognoscitivas, la adquisición de hábitos, actitudes, destrezas y valores, puesto que la fortaleza tanto de un individuo como de un país descansa precisamente en estos puntos.
  • Se evalúa competitivamente puesto que los parámetros se encuentran comprendidos entre quien sabe más y quien sabe menos; quien corre más y quien corre menos; quien gana o quien pierde, sin tomar en cuenta que nada resulta tan dañino para el alumno, que la comparación constante. Evidenciar carencias frente a los compañeros de grupo, va en detrimento de la percepción de las posibilidades propias de pensamiento y acción, propiciando atribuciones de incompetencia. Es por ello que al evaluar se debe cualificar el grado de avance de cada niño, comparado con su propia condición anterior y no con relación a los demás compañeros de grupo, hecho que sucede frecuentemente en la escuela.
Asimismo se reconoce que es necesario contar con evaluaciones confiables como principal fuente de información para conocer los avances y limitaciones del sistema educativo en su totalidad y poder actuar en favor de una educación de calidad. De esta manera, la Revolución Educativa propone una revisión amplia e integral de los objetivos, procesos, instrumentos, estructura y organización de la educación en México.






V.                  CONCLUSIONES.-

La evaluación  es  una actividad que ejercen los docentes sobre sus alumnos, es muy importante en los centros educativos, sin embargo se debería cambiar el enfoque tradicional  de someter a los alumnos a exámenes, que solo evalúan conocimientos aprendidos, memorizados y no así los aprehendidos, por lo que se debe evaluar analizando y valorando  condiciones en función a criterios, creatividad, autodescubrimiento, valores adquiridos, actitudes, desarrollo de sus hábitos, esfuerzo realizado para emitir un juicio para la educación, de manera que se cuente con un instrumento de evaluación adecuado.


 BIBLIOGRAFIA

·         Texto Proceso Enseñanza Aprendizaje Universidad Mayor de San Andres
Centro Psicopedagógico y de Investigación en Educción Superior.
·         Porlan 1987.
·         www.monografias.com › Educacion

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